Esta tarde, la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, inauguró en el Espacio Cultural Serrería Belga las exposiciones «Kinpaku. Naturaleza, poder e imaginación en el arte japonés» y «Kimono, identidad cambiante: un siglo a pie de calle». La apertura contó con la presencia del director artístico de Veranos de la Villa, Ángel Murcia, el embajador de Japón en España, Takahiro Nakamae, y la directora de The Japan Foundation, Morito Keiko. Estas muestras son las primeras actividades de la 40ª edición del festival Veranos de la Villa, que este año tiene a Japón como país invitado.
«Además de dar a conocer lo más excepcional de la artesanía japonesa sobre bordado en biombos, kimonos y abanicos, estas exposiciones muestran una tradición que une a ambos países, Japón y España: la artesanía en telas y bordados y que en el caso español, podemos encontrar en el Museo de Historia de Madrid o en la Galería de las Colecciones Reales», indicó Rivera de la Cruz durante la inauguración.
La programación de Veranos de la Villa continuará en Serrería Belga con otras exposiciones que destacan la riqueza cultural japonesa. Entre ellas se encuentran «Gému: cultura visual y videojuego japonés», una retrospectiva sobre el Premio Internacional de Manga de Japón, y «Kamishibai» o teatro de papel callejero. También habrá muestras de manga deportivo con «Expokon», la revisión de la gastronomía japonesa «Itadakimanga!», y lo más característico de los colegios japoneses en «Manga Kids Academy».
Rivera de la Cruz calificó estas propuestas como el “broche de oro” en la colaboración con el país nipón y resaltó que Veranos de la Villa convierten a Madrid en un gran festival para todas las edades. «Es una oportunidad de vivir julio y agosto presenciando los mejores espectáculos y disfrutando de infinidad de artistas en una ciudad efervescente, versátil y cercana» comentó la delegada, enfatizando además que «Madrid tiene muchos elementos que favorecen el interés de los japoneses por viajar a España como son la cultura, el arte, el patrimonio histórico y la gastronomía».