El poderoso huracán Melissa, de categoría 5, se cierne sobre Jamaica con vientos sostenidos de 280 kilómetros por hora, marcándose como el ciclón más potente del año a nivel mundial. Se espera que toque tierra al amanecer del martes, pasando cerca de la capital, Kingston. Las autoridades han ordenado evacuaciones masivas en áreas vulnerables ante el riesgo extremo de lluvia e inundaciones. El primer ministro Andrew Holness ha instado a la población a protegerse y seguir las órdenes de evacuación, ya que el impacto del ciclón podría ser catastrófico para la infraestructura local. Las marejadas y los cortes eléctricos ya afectan a miles de personas, y se han reportado víctimas en Jamaica, Haití y República Dominicana.
Mientras tanto, los esfuerzos de preparación se intensifican, con la movilización de autobuses escolares para evacuaciones en zonas de riesgo y el cierre de los principales aeropuertos. La ONU ha dispuesto asistencia y recursos para mitigar los efectos del desastre. La tormenta, con un ancho de 600 kilómetros, ya ha provocado árboles caídos y deslizamientos de tierra. A medida que se desplaza hacia Cuba, donde se ha emitido alerta, la expectativa es que los daños en Jamaica serán significativos, complicando potencialmente la llegada de ayuda internacional. Con el cierre de refugios sorpresivo, el gobierno enfrenta críticas sobre la preparación y respuesta ante la emergencia.
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