El combate entre Jake Paul y Mike Tyson en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, dejó un sabor agridulce en el mundo del boxeo, al carecer de la emoción y competitividad esperada. Jake Paul, influencer de 27 años, se impuso por decisión unánime al legendario Mike Tyson, quien a sus 58 años no logró revivir los momentos de gloria de su juventud. A lo largo de los ocho asaltos de dos minutos cada uno, las tarjetas de los jueces claramente favorecieron a Paul, marcando 79-73, 79-73, y 80-72. Tyson, desde el inicio, mostró señales del paso del tiempo, mientras que Paul aprovechó su velocidad y juventud para dominar la pelea, principalmente utilizando su ‘jab’ para evitar los golpes del excampeón.
Ese enfrentamiento generó interés no solo por la figura de los contendientes, sino también por las cifras millonarias a su alrededor. Mike Tyson, quien se retiró del boxeo profesional en 2005 con una impresionante carrera de 50 triunfos, se embolsó 20 millones de dólares por esta pelea, mientras que Jake Paul recibió 40 millones. Este evento, que no fue sancionado por ninguna organización oficial del boxeo, fue promocionado de manera masiva y transmitido por Netflix, logrando captar la atención de millones de espectadores. La plataforma de streaming, conocida por su alcance global y altos ingresos, maximizó la visibilidad de un combate que, aunque falto de competitividad, batió récords por las cifras económicas involucradas.
Leer noticia completa en OK Diario.