El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha sido trasladado de urgencia a un hospital en Brasilia tras sufrir una crisis de salud que incluyó hipo, vómitos y tensión baja, según informó su hijo, el senador Flávio Bolsonaro. Esta crisis repentina se produce en un contexto complicado para el líder ultraderechista, quien permanece en arresto domiciliario a la espera de que se defina su condena tras un intento de golpe de Estado contra Luiz Inácio Lula da Silva en 2022. Recientemente, Bolsonaro fue también condenado a pagar casi 190,000 dólares por comentarios racistas emitidos durante su mandato, exacerbando su ya tensa situación legal. Además, había sido sometido a una intervención cutánea poco antes de esta nueva hospitalización.
El contexto político alrededor de Bolsonaro sigue siendo convulso, con aliados estratégicos que buscan impulsar una ley de amnistía en el Congreso para permitirle competir en las elecciones de 2026. El exmandatario ha enfrentado múltiples problemas de salud desde que fue apuñalado durante la campaña presidencial de 2018, y ha requerido varias intervenciones quirúrgicas en los últimos años, incluida una operación de 12 horas en abril pasado por una oclusión digestiva. Bolsonaro continúa sumido en un escenario judicial y de salud delicado, mientras persisten las tensiones políticas en Brasil tras su intento fallido de subvertir la voluntad electoral.
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