El ministro del Interior de Italia, Matteo Piantedosi, ha criticado fuertemente al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en relación a su objeción a las políticas migratorias del gobierno de Giorgia Meloni, en particular, la implementación de un centro de deportación en Albania. Sánchez ha sido uno de los pocos líderes europeos en manifestar su oposición a este tipo de centros fuera de las fronteras comunitarias, calificándolos de inadecuados para resolver problemas migratorios y propensos a generar nuevas complicaciones. Piantedosi se refirió a las posturas de Sánchez como “singulares”, destacando que España ha tenido incidentes en los que se han utilizado disparos para controlar la inmigración ilegal en sus propias fronteras con Marruecos.
En contraste con la postura del presidente español, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha mostrado su apoyo a la medida, sugiriendo la creación de centros de deportación fuera de la UE como una vía para afrontar la crisis migratoria. Esta propuesta ha sido bien recibida por varios líderes de estados miembros, incluidos Francia, Italia y Alemania, quienes además impulsan la aceleración de las expulsiones. Von der Leyen también planteó la necesidad de revisar la definición de «país tercero seguro» para ayudar a quienes buscan asilo sin asumir riesgos extremos. La presidenta de la Comisión Europea apuesta por un enfoque integral en colaboración con organismos internacionales como ACNUR y la OIM, además de proponer sanciones y restricciones de visados a países que obstaculicen los retornos de migrantes.
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