Israel ha prohibido la entrada a su territorio al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, quien tenía planeado viajar a Tel Aviv este viernes como parte de una delegación oficial. La visita, autorizada previamente por el Ministerio de Exteriores de España, incluía encuentros con los alcaldes de Ramala y Belén y una revisión de proyectos de cooperación financiados por Barcelona. Aunque el gobierno de Barcelona rompió relaciones con Israel en mayo, el viaje contemplaba también simbolismos hacia Israel, como una visita al Monte Herzl y al museo del Holocausto en Jerusalén.
Este veto ocurre en un contexto de alta tensión en la región, con el ejército israelí preparado para una ofensiva en Gaza y la aprobación de un polémico proyecto de asentamientos que dividiría Cisjordania. El rechazo a la visita coincide con la presentación en Barcelona de una flotilla humanitaria prevista para zarpar hacia Palestina. Las acciones de Israel refuerzan la complejidad diplomática, mientras el gobierno español y medios de comunicación observan el desarrollo de estos eventos con cautela.
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