El líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, ha muerto este viernes en Beirut durante un bombardeo israelí. Nasrala, quien ha sido el máximo dirigente del grupo terrorista durante más de 30 años, no logró evadir el destino que finalmente lo alcanzó. Su muerte se suma a una serie de bajas significativas que ha sufrido la organización en los últimos meses debido a varios ataques israelíes. Israel ha centrado sus acciones en eliminar a los principales comandantes de Hizbulá, debilitando considerablemente a la formación.
Entre las otras figuras destacadas que han perdido la vida recientemente bajo los bombardeos israelíes se encuentran Fuad Shukr, Ibrahim Aqil, Ali Karake, Ibrahim Kobeisi y Mohamed Srur. Shukr, uno de los fundadores de Hizbulá y mano derecha de Nasrala, fue asesinado el 30 de julio. Aqil, líder de la unidad de élite Al-Radwan, murió el 20 de septiembre junto con otros 15 miembros. Karake, Kobeisi y Srur también fueron eliminados en diversos ataques entre el 23 y el 26 de septiembre. Estas muertes han dejado a Hizbulá muy debilitada en su estructura de mando.
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