El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha dado luz verde a los planes del Ejército para conquistar la ciudad de Gaza, movilizando a decenas de miles de reservistas. Según informes de los medios locales, más de 60,000 reservistas recibirán órdenes para presentarse en un plazo de dos semanas, mientras que otros 70,000 deberán extender su servicio activo por hasta 40 días. Este despliegue militar se enmarca en un contexto de creciente tensión, donde se prevé la evacuación de alrededor de un millón de habitantes de Gaza, muchos de ellos desplazados de otras partes de la Franja.
El Gobierno israelí continúa sin pronunciarse sobre una propuesta de alto el fuego, a pesar de que Hamás ha mostrado disposición a aceptar un acuerdo de tregua mediado por Egipto y Catar. Las crecientes preocupaciones por la seguridad de los rehenes, que aún están en manos de grupos militantes en Gaza, han llevado a las familias de los secuestrados a manifestarse intensamente, exigiendo un acuerdo que no solo detenga la violencia, sino que también asegure la liberación de al menos 50 rehenes, con la esperanza de que al menos 20 de ellos estén vivos.
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