El ejército israelí ha bombardeado un bastión de Hizbulá en Beirut en represalia por un ataque en los Altos del Golán, que resultó en la muerte de 12 niños. El objetivo principal del ataque fue Haj Mohsin, alto mando de Hizbulá, aunque el grupo asegura que el intento de eliminación falló. La milicia chií respondió con cohetes, matando a un civil israelí. La comunidad internacional, especialmente Estados Unidos, busca mediar para evitar una escalada bélica mayor. La tensión en la frontera entre Israel y Líbano ha alcanzado niveles críticos, recordando la guerra de 2006.
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