El barco Madleen, parte de la Flotilla de la Libertad, fue interceptado por el ejército israelí a primeras horas de este lunes mientras transportaba un cargamento simbólico de ayuda humanitaria destinado a la Franja de Gaza. Entre los ocupantes se encontraba la activista sueca Greta Thunberg, quien se encuentra “sana y salva” rumbo a Israel, según informó el Ministerio de Exteriores israelí. Activistas a bordo, incluyendo al brasileño Thiago Ávila, denunciaron a través de redes sociales que estaban siendo “secuestrados” y acusaron a Israel de cometer un crimen de guerra al intervenir en aguas internacionales. La detención del barco ha sido catalogada por Hamás como un acto de «terrorismo de Estado», mientras que la eurodiputada Rima Hassan destacó la pérdida de comunicación con el barco debido a interferencias intencionales.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, defendió la operación, afirmando que era crucial para evitar que la flotilla llegara a las costas de Gaza. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habían sido instruidas para impedir la llegada del barco, conocido como “la flotilla del odio”, va aliada con el grupo terrorista Hamás. La Flotilla de la Libertad, creada en 2010 para apoyar al pueblo palestino, pretendía abrir un corredor humanitario a la azotada región de Gaza, que sufre un severo bloqueo desde marzo. La ONU ha acusado a Israel de obstruir la ayuda humanitaria necesaria para Gaza, donde la grave crisis alimentaria afecta a toda su población, con insuficientes suministros permitidos para ingresar al territorio palestino.
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