El Ministerio de Sanidad de Gaza informó que las hostilidades israelíes han causado más de 60.000 muertes, incluyendo 18.000 niños, en 662 días de conflicto desde octubre de 2023. La cifra podría superar los 100.000 si se considera el impacto total de las acciones israelíes, según un informe de Haaretz. A pesar de las «pausas humanitarias» declaradas por el ejército israelí, la situación humanitaria es crítica, con más de 100 nuevas víctimas reportadas en 24 horas. La ONU ha solicitado urgentemente medidas para permitir la entrada masiva de ayuda y prevenir una catástrofe humanitaria, pero hasta ahora, menos de 100 camiones ingresan diariamente, lejos de los 700 requeridos, y muchos son saqueados.
La comunidad internacional ha sido acusada de inacción ante lo que se describe como un genocidio. Expertos como Haizam Amirah Fernández del CEARC critican la falta de medidas coercitivas contra Israel, sugiriendo sanciones simbólicas y reconocimientos del Estado palestino como tácticas insuficientes. A pesar de controlar el 80% de Gaza, Israel mantiene su presencia militar sin un objetivo claro, lo que recuerda a conflictos prolongados en Afganistán e Irak. Rob Geist Pinfold, del King’s College, destaca que la falta de claridad en los objetivos israelíes perpetúa el conflicto, dejando a sus mandos militares en una situación complicada y sin soluciones definidas.
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