Las autoridades han anunciado un esfuerzo concertado para asegurar el retorno de los residentes del norte desplazados hace casi un año debido a los constantes ataques procedentes de Líbano. Esta medida forma parte de un plan más amplio de estabilización y reconstrucción de las áreas afectadas, buscando restablecer la normalidad y reparar los daños sufridos durante el conflicto. La operación incluirá el refuerzo de la seguridad en las fronteras y la creación de nuevos programas de asistencia para facilitar la reintegración de los desplazados a sus hogares originales.
Los desplazamientos masivos comenzaron tras una serie de incursiones y bombardeos que causaron estragos en la población civil, forzando a miles de personas a huir en busca de refugio. La situación humanitaria en las zonas de acogida se ha deteriorado, y los gobiernos locales, junto con organizaciones internacionales, han intensificado sus esfuerzos para brindar apoyo. Esta iniciativa busca no solo proteger a los ciudadanos en su retorno, sino también fomentar la recuperación económica y social de una región duramente golpeada por el conflicto.
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