El ejército israelí ha intensificado su ofensiva con un sexto día consecutivo de bombardeos en Teherán, acentuando la tensión en la región. En la madrugada de este miércoles, Israel atacó objetivos estratégicos vinculados al programa de defensa iraní, tras haber emitido una advertencia para que la población evacuara ciertas áreas de la capital. Las operaciones incluyeron bombardeos en el este de Teherán, impactando la planta de producción de misiles en Khojir y la Universidad Imán Hossein, un bastión del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. Estos hechos se enmarcan en el esfuerzo de Israel por neutralizar cualquier avance en el programa nuclear iraní.
Desde el pasado viernes, los ataques israelíes han afectado significativamente la infraestructura militar de Irán, en una ofensiva que también ha causado 224 muertos, según fuentes oficiales iraníes. Mientras tanto, Irán ha intentado responder a la ofensiva israelí, resultando en la muerte de 24 personas. La incertidumbre persiste en la región, con ambos países enfrascados en una espiral de violencia que no parece tener un final cercano. La comunidad internacional sigue atenta, ante el temor de que la situación pueda escalar hacia un conflicto mayor.
Leer noticia completa en El Pais.