En medio de la creciente tensión en Oriente Medio, Israel se encuentra en una situación crítica debido a una posible escasez de misiles interceptores, vitales para la defensa del país. Según Dana Stroul, ex alto funcionario de defensa estadounidense, Israel podría verse superado si enfrenta ataques simultáneos de Hezbolá e Irán, lo que ha llevado al país a intensificar su producción defensiva. Boaz Levy, director ejecutivo de Israel Aerospace Industries, ha declarado que las líneas de producción trabajan en turnos triples para fabricar los interceptores Arrow, cruciales para derribar misiles balísticos. La situación es alarmante, ya que la famosa Cúpula de Hierro, que ha sido un pilar en la defensa israelí, requiere urgentemente reabastecimiento para continuar funcionando eficazmente, en especial después de episodios recientes de intensos ataques.
Por su parte, Estados Unidos ha reforzado su compromiso con Israel, anunciando el envío del sistema antimisiles Thaad para fortalecer las defensas ante la amenaza iraní. Sin embargo, Dana Stroul ha revelado que Estados Unidos enfrenta un «límite crítico» respecto al apoyo simultáneo a Israel y Ucrania, dadas las restricciones de recursos. A pesar de este apoyo, la potencia norteamericana ha delimitado su línea roja al instar a Israel a no atacar instalaciones nucleares y petrolíferas en Irán, un compromiso que el primer ministro Benjamin Netanyahu parece dispuesto a acatar concentrando los esfuerzos en objetivos militares. Esta dinámica internacional refleja la complejidad del conflicto y los desafíos logísticos de mantener el equilibrio en una región plagada de tensiones y potenciales enfrentamientos.
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