El ejército israelí ha lanzado este sábado nuevos ataques aéreos sobre objetivos en Líbano vinculados con la milicia islamista Hezbolá. Las incursiones ocurren en un contexto de creciente tensión en la región, con Israel alegando que los bombardeos son una respuesta a recientes ataques con cohetes lanzados desde territorio libanés. Las acciones militares han generado temor entre la población civil y han sido condenadas por el gobierno libanés, que califica los actos como una violación de su soberanía.
Las fuerzas de defensa israelíes han confirmado los bombardeos y han asegurado que seguirán actuando para proteger la seguridad de su país. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación el aumento de la violencia y el posible desenlace de un conflicto a mayor escala. Organizaciones humanitarias han pedido a ambas partes que pongan fin a las hostilidades, señalando el impacto devastador que tienen sobre la población civil. La situación en el sur del Líbano y en el norte de Israel sigue siendo extremadamente volátil y se espera que los próximos días sean cruciales para la evolución de esta crisis.
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