Israel ha llevado a cabo un ataque «preciso» contra el cuartel general de Hizbulá en Beirut, el cual se encontraba ubicado bajo edificios residenciales en el suburbio de Dahiyeh. Daniel Hagari, portavoz de la Fuerza Aérea israelí, confirmó la operación en una rueda de prensa, destacando que el objetivo estaba incrustado en zonas civiles. Hagari argumentó que después de casi un año de ataques con cohetes, misiles y drones suicidas por parte de Hizbulá contra civiles israelíes, su país está tomando medidas necesarias para proteger a su población, dando prioridad a la seguridad de las familias israelíes.
El bombardeo se suma a otras cuatro acciones similares perpetradas por Israel en la última semana, que han resultado en la muerte tanto de civiles como de miembros de Hizbulá. Esta escalada de violencia sigue al discurso del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ante la Asamblea General de la ONU, en el que presentó a Israel como un baluarte de la bondad frente a la «maldad» de Irán y sus aliados. Las explosiones resonaron por primera vez en toda la capital libanesa, subrayando la gravedad de la situación y el potencial para una mayor intervención militar israelí.
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