El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado la retirada total de las tropas francesas de Níger para finales de este año, tras la presión ejercida por la junta militar que tomó el poder en un golpe de Estado el pasado julio. La decisión se da en medio de una creciente tensión diplomática entre ambos países y responde a la exigencia del nuevo gobierno nigerino de poner fin a la presencia militar extranjera. Macron mencionó en una entrevista televisiva que las 1.500 tropas francesas en Níger regresarán a Francia, y la retirada incluirá también al embajador francés y diversos servicios diplomáticos.
Esta medida representa un cambio significativo en la estrategia de Francia en el Sahel, una región que ha sido clave para las operaciones antiterroristas del país debido a la presencia de grupos yihadistas afiliados a Al Qaeda y el Estado Islámico. La retirada se produce en un contexto de creciente sentimiento anti-francés en varios países africanos, que critican el papel históricamente intervencionista de Francia en el continente. A medida que avanzan las tensiones, la comunidad internacional observa con atención cómo esta decisión afectará la estabilidad y la dinámica de poder en la región del Sahel.
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