El Ejército israelí ha confirmado la muerte de Mohamed Afifi, portavoz de Hizbulá, en un bombardeo preciso realizado este domingo en Beirut. El ataque, que también alcanzó la sede del Partido Árabe Socialista Baaz en la capital libanesa, ha suscitado condenas por parte de Irán y del propio grupo chií libanés, que ha perdido a uno de sus líderes clave en la dirección de operaciones desde el terreno. Afifi era conocido por impulsar campañas de propaganda y terror psicológico, acusado por Israel de incitar y glorificar actividades terroristas contra el Estado. Su muerte ha sido reconocida por Hizbulá, que lo ha descrito como un “mártir” que se une al legado de su líder Hasán Nasrala, fallecido previamente en un bombardeo israelí.
Este episodio es un capítulo más en la serie de conflictos que se desarrollan en la frontera entre Israel y Líbano, donde la escalada bélica ha cobrado la vida de aproximadamente 3.500 personas en el último año, principalmente chiitas. El Ejército israelí atribuye la mayoría de estas bajas a milicianos de Hizbulá, mientras que del lado israelí la cifra de fallecidos es de 76 personas, incluidos 45 civiles. En respuesta a las tensiones regionales, que explican también como parte del Eje de la Resistencia respaldado por Irán, Israel ha mantenido una invasión terrestre en el sur de Líbano desde el 1 de octubre. La comunidad internacional observa con creciente preocupación el deterioro de la situación y las implicaciones humanitarias y políticas en el área.
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