Ismael Zambada García, conocido como «El Mayo,» se declaró inocente en su primera comparecencia ante el tribunal de Brooklyn, Nueva York, donde fue acusado de 17 cargos que incluyen narcotráfico, delincuencia organizada, portación ilegal de armas y lavado de dinero. El jefe del Cartel de Sinaloa, de 76 años, fue trasladado desde El Paso, Texas, y compareció ante el magistrado James Cho. El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, acusó a Zambada de liderar una red criminal responsable de secuestros, asesinatos y la importación de drogas como fentanilo, heroína y cocaína a Estados Unidos. Francisco Navarro de la Fiscalía describió a Zambada como «uno de los cabecillas más poderosos del narco,» y destacó que su detención marca un esfuerzo por poner fin a décadas de dominio del Cartel de Sinaloa.
El proceso judicial de El Mayo se perfila como uno de los casos más ambiciosos contra el narcotráfico en Estados Unidos, involucrando delitos cometidos desde los años ochenta y actualizados hasta la captura de Zambada. La próxima audiencia está pautada para el 31 de octubre, y se espera que el juez Brian Cogan, quien juzgó a El Chapo y Genaro García Luna, esté a cargo del caso. La Fiscalía ha indicado que los delitos imputados podrían conllevar la pena de muerte o cadena perpetua. Mientras tanto, Zambada, considerado un «peligro para la comunidad,» seguirá detenido. El juicio podría revelar información crucial sobre las operaciones y alianzas del cartel, incluyendo la corrupción que facilitó su expansión internacional, afectando a más de 50 países.
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