El ámbito audiovisual de la región alcanzó un destacado dinamismo el año pasado, consolidándose como un importante núcleo de producción con un total de 1.000 obras realizadas. Este escenario alentador fue nutrido por la diversidad y cantidad de proyectos, entre los que se realizaron 119 películas, 117 cortometrajes y 68 series, reflejando así una clara pujanza en el sector. La notable cifra evidencia no solo una creciente capacidad creativa, sino también una robusta infraestructura para la producción de contenidos audiovisuales que contribuye a fortalecer la economía local y potenciar la proyección internacional de la región.
La industria cinematográfica y televisiva de la región ha experimentado un renovado auge, impulsado por el aumento en la demanda de contenido original y la capacidad del sector para adaptarse a nuevas corrientes y demandas del mercado. El respaldo institucional y el crecimiento de plataformas de streaming han sido claves para sostener este volumen de producción diversificado. Estas cifras, además de denotar un saludable estado de la esfera audiovisual, reflejan un entorno fértil para la colaboración entre creativos, productores e inversores, estableciendo al territorio como un epicentro atractivo para futuras grabaciones nacionales e internacionales.
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