La Comunidad de Madrid, bajo el liderazgo de Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado una serie de medidas fiscales orientadas a aliviar la carga impositiva de los ciudadanos, con un enfoque particular en el acceso a la vivienda. Para el próximo año, se implementarán nueve rebajas de impuestos que se traducirán en un ahorro estimado de 170 millones de euros para los madrileños. Siete de estas medidas están diseñadas para facilitar la adquisición y arrendamiento de viviendas. Una de las deducciones más significativas otorgará a los pequeños propietarios 1.000 euros por alquilar viviendas vacías, mientras que una ayuda de 300 euros está destinada a aquellos afectados por el aumento de los préstamos variables. Estas acciones se suman a una ampliación de la deducción por arrendamiento, que ahora incluirá a contribuyentes de hasta 40 años, beneficiando a 45.000 personas adicionales.
Las rebajas fiscales no solo benefician al sector vivienda, sino que también apuntan a combatir la despoblación en municipios rurales y atraer inversiones extranjeras. Los incentivos para nuevas residencias en áreas rurales incluyen deducciones de 1.000 euros para menores de 35 años y un 10% del precio de adquisición de vivienda, con un impacto fiscal de 1,6 millones de euros. Además, se introducirá una reducción en el IRPF del 20% para atraer a inversores extranjeros, quienes deben mantener su inversión y residencia en Madrid por un mínimo de seis años. En 2025, se añadirán bonificaciones en Sucesiones y Donaciones para familiares de tercer grado, aumentando al 50% las operaciones entre hermanos y tíos y sobrinos. Estas políticas refuerzan la posición de Madrid como la comunidad con los impuestos más bajos, proyectando un ahorro fiscal de 130 millones de euros anuales para beneficio de sus ciudadanos.
Leer noticia completa en OK Diario.
