En un comunicado oficial, Israel ha actualizado el número de víctimas en su territorio tras los recientes enfrentamientos, registrando un incremento significativo debido a los continuos ataques en la región. El gobierno israelí asegura que la seguridad de sus ciudadanos sigue siendo la prioridad mientras se esfuerzan por proteger las áreas afectadas y brindar asistencia médica a los heridos. Se ha reforzado la presencia militar en puntos estratégicos para prevenir nuevos ataques, en un contexto de alta tensión que ha alarmado a la comunidad internacional.
Paralelamente, los cielos de Teherán han sido testigos de una inusual actividad aérea, con cazas y drones israelíes dominando el espacio aéreo de la capital iraní. Esta acción militar, que se suma a las tensiones preexistentes entre ambas naciones, ha generado preocupación entre los observadores internacionales sobre la posibilidad de una escalada en el conflicto. Las autoridades iraníes aún no han emitido una declaración oficial al respecto, pero el incidente ha intensificado los llamados a la diplomacia para evitar un mayor deterioro de la situación en una región ya de por sí volátil.
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