Irán ha iniciado la evacuación de sus comandantes y personal militar de Siria a raíz del avance significativo de los rebeldes hacia Homs y la captura de Deraa, marcando un revés crítico para el régimen de Bashar Asad. En la última semana, las fuerzas del gobierno han perdido control sobre cuatro importantes ciudades, incluidas Alepo y Hama. Los rebeldes, liderados por la coalición Hayat Tahrir al Sham desde Idlib, se hallan a las puertas de Homs, mientras que Rusia ha recomendado a sus ciudadanos retirarse del país cuanto antes. La pérdida de Deraa, cuna del levantamiento popular en 2011, representa una derrota estratégica para Damasco, ya que las fuerzas rebeldes controlan ahora más del 90% de la provincia.
En respuesta a la creciente crisis militar, Irán, Rusia y Turquía mantienen conversaciones de alto nivel en Doha, Qatar, en el contexto del Proceso de Astaná que busca una solución al conflicto sirio. Mientras tanto, el ejército sirio enfrenta un colapso debido a la desmoralización, corrupción y bajos salarios de sus fuerzas, a pesar de un reciente incremento salarial del 50%. La retirada de fuerzas iraníes, incluidos comandantes de las Fuerzas Quds, destaca la fragilidad del apoyo extranjero a Asad. Al mismo tiempo, el cierre de la frontera por parte de Jordania amplifica la inestable situación regional, subrayada por los logros rebeldes en Suweida y Deir Ezzor.
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