El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, denunció que un ataque con dron dirigido a su residencia en Cesárea no logró su cometido de asesinarlo a él ni a su esposa. El ataque, atribuido al grupo chií libanés Hezbolá, se produjo el sábado desde el Líbano y forma parte de una escalada de hostilidades entre ambos países. Según un comunicado de la oficina de Netanyahu, el dron impactó en la zona pero no causó víctimas, ya que la familia del primer ministro no se encontraba en la residencia. El incidente ocurrió tras la identificación de tres drones cruzando hacia territorio israelí, de los cuales dos fueron interceptados por el Ejército israelí.
Netanyahu reafirmó su compromiso de continuar las operaciones militares con el objetivo de cambiar la realidad de seguridad en Israel y aseguró que los responsables de atentar contra la seguridad del Estado pagarán un «alto precio». Además, justificó la incursión terrestre iniciada el 1 de octubre en el sur del Líbano, como parte de los esfuerzos para permitir el regreso seguro de comunidades evacuadas del norte de Israel. Por otro lado, el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, aseguró que el país continuará con su ofensiva hasta que se logren todos los objetivos. Entretanto, el Ministerio de Salud Pública libanés informó que los ataques israelíes han causado 36 muertos y 204 heridos en los últimos dos días, elevando el saldo total del conflicto a 2.448 muertes y 11.417 heridos en el último año.
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