Un año después del devastador terremoto de magnitud 6,8 que sacudió la región del Atlas en Marruecos, las promesas de reconstrucción del gobierno de Mohamed VI siguen sin materializarse, alimentando la frustración y desesperación de los sobrevivientes. Con 3.000 vidas perdidas y miles de personas viviendo en condiciones precarias, las áreas rurales más afectadas no han visto avances significativos en infraestructuras esenciales como escuelas y ambulatorios. Las víctimas denuncian complicadas trabas burocráticas y una insuficiente ayuda estatal que no cubre los costos básicos de reconstrucción. Organizaciones no gubernamentales han tenido que intervenir para paliar la negligencia gubernamental, proporcionando aulas prefabricadas y apoyo sanitario. La indignación social ha derivado en protestas mientras el gobierno marroquí centra su atención en eventos deportivos próximos, dejando de lado las promesas de recuperación para las aldeas más afectadas.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.
Resumen de privacidad
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.