La computación cuántica está marcando un antes y un después en el desarrollo farmacéutico gracias a una colaboración visionaria liderada por IonQ junto con AstraZeneca, Amazon Web Services (AWS) y NVIDIA. Este equipo ha logrado una hazaña sin precedentes, acelerando más de 20 veces un flujo de trabajo de química computacional, prometiendo cambiar el futuro del descubrimiento y diseño de medicamentos.
Una de las etapas más complejas del desarrollo de fármacos ha sido siempre la simulación y optimización de reacciones químicas. Este proceso, tradicionalmente largo y costoso, podría ver una transformación radical debido al aumento de la velocidad y eficiencia computacional. Esto no solo tendría un impacto estratégico y económico en la industria sanitaria, sino también en la vida de millones de personas por el potencial de desarrollar medicamentos de manera más rápida y económica.
El anuncio se hizo durante la conferencia ISC High Performance en Hamburgo. IonQ demostró su capacidad mediante un flujo de trabajo híbrido cuántico-clásico, simulando una reacción de Suzuki-Miyaura que es crucial en la síntesis de medicamentos. Integrando su unidad de procesamiento cuántico IonQ Forte con la plataforma NVIDIA CUDA-Q, y operando sobre Amazon Braket y AWS ParallelCluster, se aprovechó la potencia de los GPU NVIDIA H200 para reducir tiempos de simulación de varios meses a tan solo unos días, manteniendo la precisión necesaria para aplicaciones farmacéuticas.
Niccolo de Masi, de IonQ, remarcó la importancia de modelar reacciones catalíticas con rapidez y precisión, considerándolo un avance revolucionario para la industria. Anders Broo de AstraZeneca indicó que esta colaboración es crucial para la modelización precisa de reacciones críticas en el desarrollo de medicamentos. Desde AWS, Eric Kessler resaltó que los ordenadores cuánticos complementarán, no sustituirán, a los sistemas tradicionales, acelerando etapas esenciales en los flujos de trabajo de HPC. Tim Costa de NVIDIA concluyó que la combinación de computación cuántica y GPU es el camino para realizar el potencial de estas tecnologías en aplicaciones prácticas.
Este esfuerzo conjunto de IonQ y sus socios es una prueba de concepto que sugiere que la computación cuántica combinada con recursos tradicionales puede superar los límites actuales de la simulación molecular. Esto no solo beneficia el desarrollo de medicamentos, sino que también podría revolucionar sectores como la química avanzada, ciencia de materiales e investigación energética.
IonQ, reconocida por su innovación, promueve una computación cuántica accesible y conectada con los principales proveedores de servicios en la nube. La demostración junto a AstraZeneca, AWS y NVIDIA es un ejemplo de cómo la colaboración puede acelerar beneficios tangibles para la sociedad. Los interesados tienen la oportunidad de conocer más sobre este proyecto en el blog técnico de IonQ y en la conferencia ISC High Performance.
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