El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado nuevas medidas para combatir la contaminación y mejorar la calidad del aire en la ciudad. Estas disposiciones, aprobadas en una sesión plenaria, incluyen la creación de más zonas de bajas emisiones y la implementación de restricciones al tráfico en el centro de la capital durante los episodios de alta contaminación. El objetivo principal es reducir las emisiones de dióxido de nitrógeno, uno de los principales contaminantes atmosféricos en la ciudad. Se prevé que estas medidas, que ya habían sido objeto de debate en administraciones anteriores, se pongan en marcha de forma progresiva a lo largo de los próximos meses, contando con el apoyo de un presupuesto destinado a la mejora del transporte público y la infraestructura peatonal.
Además, se impulsarán programas de concienciación ciudadana para fomentar el uso de vehículos eléctricos y el transporte público. El gobierno local también ha señalado su intención de plantar más árboles en áreas urbanas para aumentar la absorción de dióxido de carbono, mientras que se explorarán opciones para incentivar el uso de energías renovables en hogares y empresas. Según fuentes municipales, estas iniciativas forman parte de un plan más amplio que busca hacer de Madrid una ciudad más sostenible y habitable, con el objetivo de cumplir con las directrices europeas sobre calidad del aire y cambio climático. La oposición ha mostrado su escepticismo, destacando la necesidad de evaluar constantemente la efectividad de estas políticas.
Leer noticia completa en El Mundo.