La Guardia Civil ha revelado que Isidoro Marín, un conocido narcotraficante, logró adquirir una extensa parcela con acceso al mar utilizando dos sociedades ficticias y la colaboración de otro traficante de su localidad. La operación de compra, que asciende a 1,3 millones de euros, se realizó con un matrimonio vinculado por las autoridades estadounidenses a los infames cárteles de Medellín y Cali. Dicha transacción ha encendido las alarmas de los cuerpos de seguridad debido a la posible expansión de actividades ilícitas en la región, dado el pasado delictivo tanto de Marín como de los vendedores.
El uso de sociedades ‘pantalla’ para realizar la compra es una táctica común entre grandes redes criminales para lavar dinero y ocultar el origen de los fondos, lo que complica las investigaciones de las autoridades. El vínculo con los cárteles colombianos sugiere que podría haber una ampliación de la red de narcotráfico hacia nuevas áreas, consecuencia preocupante para las comunidades locales y el control del narcotráfico en Europa. La investigación sigue abierta mientras las autoridades tratan de esclarecer el alcance total de esta operación y sus implicaciones internacionales.
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