En un giro inusual dentro del proceso de selección para nuevos agentes, el tribunal de comisarios encargado de evaluar a los aspirantes a la Policía Municipal contó con una sola presencia policial entre sus filas. Este cambio, que ha suscitado diversas opiniones entre los aspirantes y expertos en materia de seguridad, buscaba incrementar la imparcialidad y objetividad de las evaluaciones, sumando integrantes de otros perfiles profesionales. La medida también responde a la incorporación de nuevas perspectivas y enfoques en la evaluación de candidatos, siendo un paso hacia la modernización de los criterios de selección en las fuerzas de seguridad locales.
Además, se introdujo una modificación significativa en el orden de las pruebas: por primera vez, las pruebas físicas se realizaron al final del proceso de selección. Esta innovación busca evaluar con mayor precisión el cumplimiento de requisitos físicos después de haber superado las fases teóricas y psicológicas, reduciendo así el número de aspirantes que participan en las intensas pruebas físicas. Las modificaciones implementadas en el proceso han generado tanto críticas como elogios; sin embargo, las autoridades municipales insisten en que estos cambios permitirán seleccionar a los candidatos más adecuados para afrontar los retos de la seguridad ciudadana en un entorno urbano cada vez más complejo.
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