El Juzgado de Instrucción número 13 de Madrid ha iniciado una investigación contra la Comisión de Recursos del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem) por posible delito de revelación de secretos. Este procedimiento se deriva de la denuncia presentada por Tomás Merina, cuya candidatura para presidir el colegio fue anulada por el mencionado órgano. Merina acusa a los cinco miembros de la Comisión de haber filtrado documentos confidenciales a la prensa, entre los que se incluyen datos financieros y personales relacionados con su actuación profesional como médico. Aunque la denuncia inicial de Merina también contemplaba un posible delito de prevaricación, el juez solo ha decidido avanzar en la investigación sobre la filtración de información confidencial.
Mientras la situación legal sigue su curso, el actual presidente interino del Icomem, Manuel Martínez Sellés, permanece en el cargo debido a la falta de precedentes en los estatutos del colegio para abordar un caso de invalidación de una candidatura después de las elecciones. Merina ha intentado acceder a la presidencia solicitando medidas cautelares, las cuales fueron denegadas, y sus intentos de tomar el control del colegio tampoco han prosperado. La única opción legal que le queda al candidato electo es esperar a que los tribunales se pronuncien sobre la validez de su candidatura, un proceso que podría prolongarse de 10 meses a un año y medio. Esta situación ha sumido al Colegio de Médicos de Madrid en una incertidumbre sin precedentes, afectando su gobernabilidad y dejando en el aire el futuro de su administración.
Leer noticia completa en El Pais.