El mercado inmobiliario de lujo en España está experimentando una transformación notable, sobre todo en las regiones del norte de la península, como Galicia, Asturias y el País Vasco. Tradicionalmente conocidas por atraer un turismo más nacional, estas zonas están comenzando a captar la atención de compradores internacionales acaudalados que buscan invertir en propiedades de alta gama. Expertos de diversas inmobiliarias, como Paloma Pérez de Sotheby’s International Realty y Constanza Maya de Engel & Völkers, han observado un aumento en las transacciones de viviendas de lujo durante el último año. Una de las razones detrás de este auge es la búsqueda de un entorno más fresco y menos concurrido, en contraposición a las zonas tradicionales de la costa mediterránea que suelen estar abarrotadas. Además, factores como la privacidad, el deseo de huir del calor y hasta consideraciones políticas internacionales están incentivando a estadounidenses y otros extranjeros a establecer su segunda residencia en estas localizaciones.
Este interés renovado también se refleja en el valor de las propiedades, donde aunque los precios en el norte son competitivos comparados con destinos mediterráneos como Marbella o Ibiza, se han registrado incrementos notables. Un informe reciente de Engel & Völkers detalla incrementos significativos en los precios del metro cuadrado en diversas provincias del norte durante 2024. Sin embargo, aunque el volumen de compradores extranjeros aún es menor respecto a otras regiones costeras, el mercado del norte parece estar en trayectoria ascendente, ofreciendo atractivas oportunidades de inversión para quienes buscan lujo discreto y un estilo de vida de alta calidad alejado del bullicio turístico. Este cambio responde también a la llegada de compradores más jóvenes y selectos, interesados en ventajas como la autenticidad de las propiedades de piedra tradicionales y un ritmo de vida más pausado.
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