La Comunidad de Madrid ha destinado una inversión anual de 1,5 millones de euros para las tareas de desbroce y limpieza en los márgenes de sus carreteras regionales. Esta iniciativa busca fortalecer la seguridad vial en los 2.500 kilómetros de vías de titularidad regional.
El objetivo principal de esta inversión es garantizar condiciones óptimas de visibilidad para los conductores, al eliminar cualquier tipo de obstáculo o elemento que pueda afectar la conducción. Además, esta medida contempla la prevención de incendios, un riesgo latente en las áreas con vegetación densa durante los meses más calurosos del año.
Las labores de limpieza y desbroce son cruciales no solo para el mantenimiento diario de las vías, sino también para asegurar que las carreteras se mantengan en condiciones seguras y libres de riesgos para quienes las transitan. Estas acciones se enmarcan dentro de un plan integral de mantenimiento vial, que busca mitigar cualquier eventualidad que pueda comprometer la seguridad en la red de carreteras regionales.
Esto no solo representa un compromiso con la seguridad de los conductores sino también con la protección del entorno natural, al prevenir posibles incendios forestales que podrían iniciarse en los márgenes descuidados de las carreteras.
Con esta inversión, la Comunidad de Madrid reafirma su intención de mantener y mejorar las infraestructuras viales, considerando tanto la seguridad de los usuarios como la preservación del medio ambiente como ejes fundamentales de su gestión en materia de transporte y movilidad.