Las recientes inundaciones en cinco entidades de México, especialmente en Veracruz, han puesto a prueba a la administración de Claudia Sheinbaum, sumando desafíos a una ya complicada agenda nacional con tensiones internacionales y problemas económicos internos. Este desastre ha evidenciado la fragilidad de la economía regional y comprometido los recursos del gobierno. Sin embargo, Sheinbaum ha adoptado un enfoque innovador y organizacional para enfrentar el desastre, destacándose por su compromiso directo en las zonas afectadas, lo que ha dinamizado la respuesta gubernamental y podría establecer un nuevo estándar en la gestión de crisis en el país.
El enfoque de Sheinbaum se basa en un sistema estructurado en cuatro fases: atención inmediata a la emergencia, apoyo a las familias afectadas, reconstrucción de infraestructura y prevención futura. Este método ha sido respaldado por el uso de tecnología y una coordinación mejorada entre las distintas instancias de gobierno. Además, el sitio web del gobierno proporciona información en tiempo real sobre las áreas afectadas, mejorando la transparencia y eficiencia en la respuesta. Este enfoque podría ser un parteaguas en la gestión de desastres en México, estableciendo un legado de modernización y profesionalismo. La evaluación completa de esta estrategia se revelará en los próximos meses.
Leer noticia completa en El Pais.


