El catastrófico temporal que ha azotado Valencia desde ayer ha resultado en una tragedia de gran envergadura, con un saldo devastador de al menos 70 muertos y decenas de desaparecidos. Este fenómeno meteorológico extremo no solo ha afectado a esta región, sino que ha dejado su huella en diversas localidades vecinas. En La Hoz de la Vieja, un pequeño pueblo de Teruel, el torrente desbordado del barranco de Arnillas ha causado el colapso de cuatro de los cinco puentes del lugar. Este suceso ha incomunicado parcialmente a la localidad, sumando estragos materiales significativos a los ya dramáticos efectos del temporal.
La comunidad de La Hoz de la Vieja, compuesta mayoritariamente por personas mayores, se enfrenta ahora al desafío de restablecer la comunicación y el acceso a servicios básicos. La alcaldesa, Laura Lahoz, ha relatado los esfuerzos organizativos necesarios para suministrar alimentos y agua a los residentes afectados, implicando incluso rodeos por la montaña. Aunque afortunadamente no se han producido daños personales en esta localidad, el proceso de evaluación de las pérdidas estructurales y domiciliarias sigue en curso, poniendo de relieve la gravedad de una situación cuya magnitud aún se está determinando y que ha estremecido a la región con su furia indescriptible.
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