Las intensas lluvias caídas en la montaña del Pení han provocado el desborde de la riera que atraviesa la localidad, generando una situación de alerta en la comunidad. A pesar de la magnitud del fenómeno natural, no se han reportado personas afectadas, lo que brinda un respiro a los habitantes de la zona que, en anteriores ocasiones, han enfrentado consecuencias más severas por desbordamientos similares. Las autoridades locales se encuentran en alerta y han desplegado equipos para monitorear constantemente el nivel de agua y asegurar la seguridad de los residentes.
El desbordamiento ha generado preocupación entre los vecinos, quienes han mostrado su inquietud ante la posible intensificación de las precipitaciones en los próximos días. Por el momento, las medidas preventivas adoptadas parecen ser efectivas, manteniendo los daños a infraestructuras y propiedades en un mínimo. Los servicios de emergencia permanecen activos, dispuestos a intervenir en caso de que la situación lo requiera, mientras los equipos de limpieza y mantenimiento trabajan para restablecer la normalidad en la comunidad.
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