Las autoridades australianas han confirmado el fallecimiento de una segunda mujer debido a las severas inundaciones que azotan Queensland, al este del país, donde la región enfrenta una devastación sin precedentes. El primer ministro, Anthony Albanese, expresó públicamente su pesar por el deceso de una mujer de 82 años en Ingham, que se suma a la muerte de otra mujer mayor de 60 años en circunstancias similares. Las lluvias torrenciales han ocasionado el desbordamiento de varios ríos, impactando de manera significativa a poblaciones como Townsville, donde cientos de viviendas, negocios y granjas han sido anegados. El alcalde de Queensland, David Crisafulli, remarcó en su conferencia que la recuperación demandará tiempo y enfatizó la urgencia de proporcionar asistencia básica, como agua potable y restablecer servicios eléctricos para más de 7,000 hogares.
En tanto, el departamento meteorológico reportó que Townsville ha recibido en tres días la cantidad de lluvia equivalente a más de seis meses, y aunque se espera una disminución en la intensidad de las lluvias, el riesgo de inundaciones menores persiste. La emergencia climática también ha causado el colapso de un puente crucial para la infraestructura vial regional, complicando la llegada de ayuda humanitaria, para lo cual se han movilizado efectivos del Ejército. Este episodio se suma a una larga lista de desastres naturales en Australia, exacerbados por el calentamiento global y vinculados a su alta emisión de gases de efecto invernadero. Eventos climáticos extremos, como las recientes inundaciones en Wujal Wujal debido al ciclón Jasper, además de sequías e incendios forestales, han acentuado la vulnerabilidad del país frente al cambio climático.
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