La rotura de una balsa de agua para regadío, con una capacidad de 310.000 metros cúbicos, ha causado un incidente significativo en el norte de Extremadura, afectando el tránsito en la carretera EX-119 entre Navalmoral de la Mata y Jarandilla de la Vera, en la provincia de Cáceres. La charca conocida como «La Maricana» se desbordó debido al colapso de una bóveda construida para salvar un arroyo adyacente. Este suceso provocó la entrada abrupta de agua en parte de Jarandilla de la Vera, arrastrando vehículos y requiriendo la evacuación de dos personas de su hogar. Entre los daños reportados se encuentra un taller de coches donde alrededor de treinta vehículos fueron arrastrados por la corriente, y un tanatorio al que también ingresó el agua.
El alcalde de Jarandilla de la Vera, Fermín Encabo, ha informado que la situación está controlada y se están realizando labores de limpieza de lodo y escombros. No ha habido lluvias en las últimas horas, aunque sí días previos, lo que podría haber contribuido a la eventualidad. La balsa no ha reventado totalmente, sino que se ha formó un agujero por el medio, y se espera la evaluación de los técnicos para determinar si las carreteras pueden reabrirse. Mientras tanto, los bomberos y la Guardia Civil trabajan en la limpieza y regulación del tráfico, habiéndose establecido desvíos para los vehículos en la zona afectada. La Guardia Civil sigue presente para asegurar que no haya tránsito por las vías afectadas mientras se resuelve la emergencia.
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