El Consejo de Ministros ha impuesto condiciones que afectan significativamente a los planes de BBVA en relación con la Oferta Pública de Adquisición (OPA) que tiene en curso. Estas restricciones podrían privar al banco de los importantes ahorros que había proyectado alcanzar a partir de 2026. La medida se presenta como un obstáculo inesperado en su estrategia de expansión y optimización de recursos, complicando la viabilidad de su operación a medio plazo.
A pesar de estas dificultades, BBVA mantiene su optimismo y ha manifestado su confianza en que la situación pueda revertirse mediante una apelación ante el Tribunal Supremo. La entidad bancaria espera que la intervención judicial permita superar las barreras regulatorias impuestas y asegura que seguirá evaluando todas las alternativas necesarias para salvaguardar sus objetivos estratégicos y financieros. Mientras tanto, el mercado estará atento a los desarrollos en este frente judicial, que podría tener implicaciones importantes para el futuro de BBVA.
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