Durante el puente de agosto, trabajadores de las empresas de servicios de tierra Azul Handling y Menzies llevaron a cabo protestas en varios aeropuertos de España. Las manifestaciones se centraron en reclamar mejoras salariales y mejores condiciones laborales, generando un impacto significativo en la operativa aeroportuaria. Las protestas se desarrollaron en un contexto de alta demanda debido a la temporada vacacional, lo que incrementó la tensión entre los trabajadores y las aerolíneas, afectando a miles de pasajeros que experimentaron retrasos y cancelaciones.
Las empresas han sostenido que están abiertas al diálogo, aunque los sindicatos han asegurado que las ofertas presentadas no satisfacen las reivindicaciones de los empleados. Las protestas reflejan un descontento creciente entre los trabajadores del sector de servicios de tierra, quienes argumentan que sus condiciones laborales no se han ajustado a las exigencias actuales del mercado, especialmente tras el esfuerzo realizado durante la pandemia. La situación sigue siendo motivo de preocupación tanto para las autoridades aeroportuarias como para los viajeros, que esperan una pronta resolución del conflicto.
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