En el ámbito de la educación e investigación, la innovación en infraestructura de redes está marcando un antes y un después. Recientemente, Internet2 y Cisco han logrado un avance sin precedentes en la tecnología de redes ópticas coherentes, estableciendo un enlace de 400 Gbps entre Albany, Nueva York, e Indianápolis, Indiana, a lo largo de más de 3.000 kilómetros. Esta conexión se realizó sin recurrir a transpondedores modulares ni a la regeneración intermedia de la señal, un auténtico logro tecnológico que, según expertos, redefine los límites de la conectividad de larga distancia.
El secreto de este hito reside en los módulos ópticos coherentes enchufables, que prometen transformar la conectividad de largo alcance con una solución más sostenible y flexible, aspectos de gran relevancia para la comunidad académica y científica global. Estos módulos, integrados directamente en la infraestructura de routers de Internet2 a través de Estados Unidos, han permitido establecer enlaces de alta capacidad en distancias que van desde tramos metropolitanos hasta 600 kilómetros.
En la actualidad, más del 20% de la infraestructura troncal de Internet2 ya opera con tecnología óptica de Cisco, desplegada en 24 enlaces backbone de 400 Gbps. Esta integración comenzó en 2023, y ha permitido un funcionamiento más eficiente, con un consumo energético reducido a menos de 24 vatios por módulo, gracias a la tecnología QSFP-DD Ultra Long Haul de Cisco basada en Cisco Silicon One.
Chris Wilkinson, director senior de infraestructura de red en Internet2, destaca el avance logrado: “Hace poco solo podíamos alcanzar distancias similares con enlaces de 100 Gbps y transpondedores dedicados. Ahora, logramos 400 Gbps sin regeneración”. Este progreso no fue probado en laboratorio, sino en una red operativa y en producción, lo que confirma su viabilidad en escenarios complejos de misión crítica como los que manejan las instituciones educativas y de investigación.
Desde la perspectiva de Cisco, Bill Gartner, vicepresidente senior de sistemas ópticos y óptica, califica este avance como un «cambio de paradigma en redes de larga distancia», enfatizando la eficiencia energética y el rendimiento excepcionales que proporciona esta nueva generación de óptica coherente.
Uno de los objetivos fundamentales de la evolución de la red Internet2 ha sido promover una mayor sostenibilidad y automatización. Estos esfuerzos han permitido reducir el consumo energético de la red en un 68%, además de optimizar el uso del espacio en los centros de datos. La interoperabilidad se mantiene como un elemento crucial, facilitando integraciones continuas entre redes regionales, nacionales e internacionales.
Mirando hacia el futuro, Internet2 está centrado en optimizar sus sistemas mediante la automatización y la transparencia de red, garantizando la integridad del enrutamiento y un mayor soporte para la investigación mundial. Esta arquitectura de red optimizada no solo redefine cómo se construyen las redes de alto rendimiento, sino que también establece las bases para el futuro de la colaboración científica y académica a nivel global, propiciando capacidades bajo demanda, resiliencia aumentada y una gestión inteligente.