En el corazón del Hospital Universitario Ramón y Cajal, el Servicio de Gastroenterología ha sido testigo de un enfoque vanguardista y multidisciplinario en el tratamiento del hepatocarcinoma y la cirrosis. Este esfuerzo está enfocado en abordar eficazmente un problema de salud que se manifiesta con alta incidencia en regiones como Egipto, donde el hepatocarcinoma es el cáncer más común.
Durante un curso intensivo que se extendió a lo largo de tres días, los profesionales del servicio de Gastroenterología compartieron sus conocimientos y experiencia con un enfoque particular en la implementación de tratamientos innovadores, como la inmunoterapia. Los asistentes al curso tuvieron la oportunidad de familiarizarse con todo el proceso de manejo de estos pacientes, desde la atención en consultas externas hasta las rigurosas discusiones en comités multidisciplinarios. Estos foros son cruciales, ya que permiten evaluar cada caso teniendo en cuenta todas las especialidades implicadas, incluidas Hepatología, Radiología, Cirugía, Oncología, Medicina Nuclear y Anatomía Patológica.
El servicio, que cuenta con consultas monográficas especializadas en hepatocarcinoma y trasplante hepático, se encuentra preparado para enfrentarse a una demanda considerable, atendiendo mensualmente a más de 280 pacientes provenientes de diversas áreas. El comité multidisciplinario es la piedra angular de sus operaciones, revisando semanalmente un promedio de 14 casos y considerando la inclusión de pacientes en la lista de espera para trasplantes hepáticos casi todas las semanas.
Además, el Hospital Universitario Ramón y Cajal se enorgullece de participar activamente en ensayos clínicos multicéntricos, contribuyendo al avance del conocimiento y tratamiento de esta patología compleja. A través de estos ensayos, el hospital no solo refuerza su compromiso con la innovación, sino que también ofrece a sus pacientes acceso a los últimos avances en medicina, mejorando potencialmente sus resultados y calidad de vida.
Este método multidisciplinario no solo representa un modelo de tratamiento integral para los pacientes con hepatocarcinoma y cirrosis, sino que también evidencia el compromiso del hospital en liderar la aplicación de tratamientos avanzados y la colaboración interdepartamental, con el fin de ofrecer una atención médica de excelencia.