La ministra de Sanidad, Mónica García, ha arremetido contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tras un tenso saludo en la Conferencia de Presidentes. García acusó a Ayuso de haber asistido a la cumbre con la intención de «montar el numerito», en referencia a su negativa a saludarla con dos besos, alegando que durante la pandemia su partido, Más Madrid, llamó «asesinos» a los miembros del Partido Popular por la gestión de las residencias. La ministra calificó el comportamiento de Ayuso de «absolutamente ridículo» y lo interpretó como una muestra de nerviosismo ante las investigaciones judiciales sobre su administración.
La controversia también abarcó la decisión de Ayuso de abandonar los discursos en catalán y euskera, lo que García critico, defendiendo la «plurinacionalidad» de España y la riqueza de su diversidad cultural. A su juicio, Ayuso parece querer desestabilizar la relación cordial que históricamente han mantenido los líderes institucionales, evidenciando una estrategia de confrontación política en un momento en el que el Partido Popular organiza una manifestación contra el Gobierno. García insistió en que siempre ha mantenido un trato normal y respetuoso con Ayuso, a pesar de las diferencias políticas.
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