La operación terrestre del ejército israelí en el sur del Líbano, iniciada el martes, se ha ejecutado con incursiones localizadas y selectivas contra objetivos terroristas de Hizbulá, según ha informado el comunicado militar israelí. Estas acciones, que marcan casi un año de hostilidades en la Franja de Gaza y recientes bombardeos en el Líbano, fueron aprobadas por el escalón político en Israel y continuarán bajo la evaluación permanente de la situación. La operación, denominada ‘Flechas del Norte’, incluye ataques de precisión por la fuerza aérea y la artillería en apoyo a las tropas terrestres, justo después de que el ejército libanés se retirara de sus posiciones fronterizas. El desarrollo de estos eventos ha llevado a la declaración del norte de Israel como zona militar cerrada, afectando áreas como Metula, Misgav Am, y Kfar Giladi hasta el próximo domingo.
En paralelo a los enfrentamientos con Hizbulá, las autoridades israelíes han estado informando y coordinando con Estados Unidos sobre las operaciones militares. El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, confirmó que las operaciones israelíes están centradas en la infraestructura de Hizbulá cerca de la frontera. Por su parte, Hizbulá, que ha sentido el impacto de la ofensiva, declaró estar preparado para una batalla terrestre prolongada. Naim Qassem, jefe adjunto del grupo, instó a sus tropas a mantener la paciencia y estar preparados para cualquier escalada, afirmando que la resistencia está lista para un combate directo. Este conflicto revive los ecos de la Guerra del Líbano de 2006, en un contexto actual que ha cobrado miles de vidas y desplazado a millones a lo largo del último año, intensificando aún más las tensiones regionales.
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