El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, ha revelado sus intenciones de proponer al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, un plan para incentivar la emigración voluntaria de palestinos de la Franja de Gaza y permitir la entrada de colonos judíos. En una entrevista con el periódico israelí Maariv, Ben Gvir sostiene que contar con el respaldo de Trump sería una decisión «lógica» y «moral», asegurando que también beneficiaría a los residentes de Gaza que opten por emigrar. Esta iniciativa se presenta en el contexto de una ofensiva israelí que lleva más de dos meses asediando el norte de la Franja de Gaza, resultando en la muerte o desaparición de aproximadamente 3,700 personas y el desplazamiento de cerca de 100,000 palestinos, un contexto que ha despertado preocupaciones sobre posibles intenciones de ocupación por parte de Israel.
Las declaraciones de Ben Gvir se suman a la creciente presión dentro de la ala más extremista del gobierno de Benjamín Netanyahu para avanzar en la ocupación de territorios palestinos. La visita reciente del ministro de Vivienda, Yitzchak Goldknopf, a la zona fronteriza con Gaza, acompañando a líderes colonos, ha subrayado estas tensiones. Goldknopf defendió la construcción de asentamientos judíos como una represalia a las acciones de Hamás, compartiendo esta postura con figuras como Daniella Weiss, quien lidera la organización promotora de asentamientos Nachala. El retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, previsto para el 20 de enero, es visto por estas facciones como una oportunidad para fortalecer sus objetivos territoriales. Además, Trump ha declarado recientemente en redes sociales que habrá «un infierno» en Oriente Próximo si los rehenes israelíes no son liberados antes de su ascenso al poder, incrementando aún más la incertidumbre y tensión en la región.
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