El impulso de la inteligencia artificial generativa está transformando el panorama tecnológico global, con expectativas de que este mercado supere la barrera de los 100.000 millones de dólares para 2028. Según un estudio reciente de Sopra Steria Next, aunque en 2024 las grandes empresas iniciaron la adopción de esta tecnología emergente, apenas el 22% logró implementar casos de uso a gran escala. Este fenómeno subraya que el principal reto para 2025 es avanzar de las pruebas de concepto a una aplicación efectiva a nivel organizacional.
El informe, titulado «Generative AI – From Exploration to Impact», marca 2024 como un año crucial en el desarrollo de la IA generativa, con una ola sin precedentes de inversiones y desarrollo de soluciones. No obstante, muchas compañías enfrentan frustraciones, teniendo en cuenta que solo una de cada cinco ha implementado exitosamente un caso de uso a gran escala. Este contexto refleja las complicaciones en la integración de la tecnología a gran escala.
Fabrice Asvazadourian, CEO de Sopra Steria Next, destacó que el año pasado estuvo caracterizado por un dinamismo tecnológico sin igual, pero reconoció que la adaptación sigue siendo un desafío. Subrayó que la adopción generalizada requiere consolidar e integrar soluciones con un enfoque en el impacto práctico. A pesar de un incremento significativo en el mercado, con ingresos situados entre 20.000 y 25.000 millones de dólares, barreras como una gobernanza de datos insuficiente y la falta de habilidades avanzadas complican el camino hacia una implementación exitosa.
Alicia Calvo, directora de Sopra Steria Next en España, señaló que las organizaciones son conscientes del potencial transformador de la IA generativa, pero la implementación efectiva enfrenta obstáculos tecnológicos, organizativos y operativos. «Estos bloqueos son desafíos que nuestro equipo está comprometido a superar, asegurando que la IA generativa forme parte de una transformación sostenible y rentable», afirmó Calvo.
Para facilitar esta transición, Sopra Steria Next propone cuatro ejes estratégicos: centrarse en impactos tangibles, explorar nuevas posibilidades de IA, combinar diferentes modelos generativos, y promover un uso ético y responsable de la tecnología.
El desarrollo de inteligencia artificial generativa sigue siendo un área rica en oportunidades, pero el recorrido hacia su adopción total en el entorno empresarial plantea una serie de obstáculos que necesitan ser superados. La clave estará en cómo las empresas logran integrar esta tecnología de manera efectiva y sostenible, para transformar su potencial en resultados reales y duraderos.