La transformación de la gestión de vídeo está tomando un nuevo rumbo con la innovación en procesamiento local de datos impulsada por los recientes avances en inteligencia artificial y computación en el Edge. Durante el evento Intel Vision 2025, Network Optix, en asociación con Intel, reveló una solución que podría cambiar la forma en que empresas y organizaciones de diversos sectores gestionan el vídeo a gran escala.
La clave de esta revolución está en los procesadores Intel® Core™ Ultra 200H, conocidos como Arrow Lake H. Estos procesadores integran CPU, GPU y NPU, lo que permite un procesamiento eficiente de tareas de inteligencia artificial directamente en los dispositivos locales. Esto no solo marca un hito en cómo se gestionan los datos de vídeo al evitar la transferencia masiva de datos a la nube, sino que también redefine las aplicaciones posibles de las cámaras IP, extendiendo sus beneficios mucho más allá de la vigilancia.
Históricamente, las cámaras IP se utilizaban principalmente para propósitos de seguridad. No obstante, los avances en visión artificial ahora permiten aplicaciones como la monitorización de líneas de producción, el conteo automático de productos y la detección de defectos, entre otras. “Antes, revisar datos de vídeo acumulados durante meses podía llevar horas. Ahora se puede buscar entre un año entero de grabaciones en cuestión de segundos”, explica James Cox, vicepresidente de desarrollo de negocio en Network Optix. Esta eficiencia es particularmente vital en entornos industriales y aeroespaciales, donde la rápida obtención de información crítica es fundamental.
El procesamiento en el Edge es esencial para esta eficiencia, ya que permite convertir los flujos de vídeo en datos estructurados en tiempo real, reduciendo la latencia y mejorando la seguridad y privacidad de la información. Esto resulta en un ahorro significativo en costos de ancho de banda y en una mayor rapidez en la toma de decisiones, características que son especialmente valiosas en contextos como el lanzamiento de cohetes o la gestión de infraestructuras municipales.
Una de las características sobresalientes de esta nueva tecnología es su integración con la red neuronal CLIP de OpenAI. Esta herramienta permite la identificación de objetos, colores y tipos de conducta sin realizar reconocimiento facial, un aspecto relevante en la discusión sobre privacidad de datos personales. Así, se reconoce la presencia de rostros sin identificar a los individuos, equilibrando la utilidad de la tecnología con la protección de la privacidad.
Con más de 4,5 millones de cámaras conectadas a su plataforma globalmente, Network Optix está demostrando que la gestión de vídeo ha evolucionado. Ya no se trata solo de almacenar y revisar imágenes, sino de utilizar estos recursos de manera estratégica para optimizar procesos, mitigar riesgos y aumentar la eficiencia operativa en diversos sectores. Esta revolución tecnológica, impulsada por los avances de Intel, posiciona a la inteligencia artificial como un aliado estratégico en tiempo real, capaz de transformar imágenes en información valiosa desde un servidor local.