Madrid. – Un giro inesperado en la industria tecnológica ha captado la atención mundial: Intel y AMD, históricamente rivales en el ámbito de procesadores, han anunciado una alianza sin precedentes para impulsar el futuro de la arquitectura x86. Este acuerdo, centrado en innovaciones como el modelo FRED (Flexible Return and Event Delivery) y las extensiones AVX10 y APX, busca mejorar el rendimiento y la compatibilidad de los próximos chips.
El anuncio, hecho oficial por Roberto Hormuth, vicepresidente de arquitectura y estrategia de AMD, marca la madurez de una colaboración que comenzó en 2024 con la creación del x86 Ecosystem Advisory Group (EAG). El principal objetivo de esta alianza es fortalecer la posición de x86 frente al creciente dominio de empresas como Qualcomm y Arm en mercados centrados en la computación móvil y la eficiencia energética.
Históricamente opuestas, Intel y AMD han sido retratadas como competidoras irreconciliables. Sin embargo, el cambiante panorama económico y los desafíos del mercado han obligado a reconsiderar viejas enemistades. Mientras Intel enfrenta una crisis con significativos despidos, AMD ha crecido con sus procesadores EPYC y Ryzen, aunque no sin sentir la presión de la competencia. La amenaza de Qualcomm y Arm, con sus eficientes diseños, junto a la incursión de NVIDIA y Mediatek en la computación general, ha impulsado a ambas empresas a unir fuerzas.
El modelo FRED promete reducir la latencia y aumentar la fiabilidad, aspectos cruciales para centros de datos y aplicaciones críticas. Junto a las extensiones AVX10 y APX, que facilitan la compatibilidad y optimización entre diferentes plataformas, la alianza presenta una solución para prevenir la fragmentación del software y favorecer a desarrolladores y proveedores de servicios en la nube.
El EAG, además, busca expandir su influencia con capítulos regionales en Asia y Latinoamérica, enfocándose en necesidades como la gestión energética avanzada y el desarrollo de aceleradores específicos por dominio. La estandarización del ecosistema x86 desde el silicio hasta el software establece un mensaje claro a la industria: la unidad y resiliencia de Intel y AMD pretenden mantener su relevancia ante la competencia de Arm y otros actores del mercado.
La cooperación, sin embargo, no elimina la rivalidad. Ambas empresas continúan como competidoras en el sector de CPU, pero ahora alineadas en la evolución de la arquitectura x86. En un contexto donde esta arquitectura supera los 40 años, el impulso conjunto de Intel y AMD podría redefinir el paradigma tecnológico actual.
“x86 está más vivo que nunca, y ahora solo tiene un camino común con dos gigantes de la mano”, afirmó Hormuth. La industria parece encaminada hacia una competencia más intensa entre Arm y x86, prometiendo un espectáculo donde los usuarios y desarrolladores serán testigos de una batalla tecnológica que podría definir el futuro antes del cierre de la década.
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