En un escenario donde una crisis geopolítica paralizara, aunque temporalmente, la producción de chips avanzados en Taiwán, la industria tecnológica global podría enfrentar un problema significativo debido a la concentración de la fabricación en TSMC. Este hecho ha llevado a ejecutivos y gobiernos a buscar alternativas para mitigar el riesgo. En este contexto, el analista Ben Bajarin ha posicionado a Intel como la «póliza de seguro» para las empresas fabless estadounidenses como Apple, NVIDIA, AMD y Qualcomm.
Bajarin destaca que aunque hoy Intel no supere a TSMC en rendimiento o volumen, su existencia es crucial en caso de interrupciones. De producirse un colapso en la capacidad de suministro de TSMC, la cadena global de semiconductores podría sufrir impactos severos. Por lo tanto, Intel es la única opción viable en EE. UU. para ofrecer una capacidad de vanguardia alternativa.
Para que Intel desempeñe este papel, debe cumplir ciertas condiciones en sus servicios foundry, incluyendo capacidad suficiente, rendimientos aceptables y costes competitivos frente a TSMC. La efectividad de esta «póliza» depende del éxito de los nuevos procesos de Intel, como el 18A y 14A. Si Intel logra que estos procesos igualen el rendimiento y fiabilidad de TSMC, podría consolidarse como una opción viable para las empresas fabless que buscan diversificar sus fuentes.
Por otro lado, TSMC también está moviéndose estratégicamente para diversificar su producción fuera de Taiwán. Está expandiendo su capacidad en EE. UU., lo que podría reducir el riesgo geopolítico asociado a la concentración de su producción en Asia. Sin embargo, esta transición requiere un proceso prolongado y el apoyo político y financiero necesario para llevarla a cabo.
En este entorno dinámico, los CFO y CSCO están atentos, buscando asegurar el suministro de semiconductores tras las lecciones aprendidas entre 2020 y 2022. Pagar por una capacidad alternativa podría ser una estrategia de mitigación de riesgos más eficiente que enfrentar interrupciones críticas.
Mientras TSMC avanza en EE. UU., el papel de Intel como «seguro» se convierte en una estrategia crucial. La redundancia y la posibilidad de un multiproveedor permanecen como prácticas sólidas ante un mercado volátil. En 2026, los desarrollos en capacidad y rendimiento de Intel serán puntos clave de atención, así como las operaciones de TSMC en América.
Asegurar una estabilidad en la cadena de suministro de semiconductores es ahora un asunto financiero tan importante como tecnológico, y las decisiones tomadas en torno a Intel y TSMC definirán el futuro del sector.
Más información y referencias en Noticias Cloud.