En un esfuerzo por mejorar la comodidad de los usuarios durante la temporada estival, el Metro de Madrid ha comenzado la instalación de máquinas de alta eficiencia en varias estaciones de la red. Estas innovadoras unidades, diseñadas para mitigar los efectos del calor, estarán situadas en puntos estratégicos de las líneas 1 y 5. En la línea 1, se ubicarán en Sol, Chamartín, Alvarado, Iglesia, Antón Martín, Estación del Arte, Atocha, Puente de Vallecas, Buenos Aires y Alto del Arenal. Mientras tanto, en la línea 5, los equipos se instalarán en Callao, Alonso Martínez, Gran Vía, Chueca, Ópera, Diego de León, Núñez de Balboa, La Latina, Puerta de Toledo y Acacias.
Hasta el momento, se han colocado los primeros 20 equipos, con previsión de completar la instalación próximamente. Estas máquinas, que operan con agua, se pondrán en funcionamiento de 12:30 a 21:30 horas cuando las temperaturas exteriores superen los 30 grados o cuando la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) informe sobre la llegada de olas de calor.
Adicionalmente, el Metro de Madrid ha anunciado un incremento en las revisiones periódicas del sistema de aire acondicionado de todos los trenes que recorren la red. En caso de avería, los convoyes serán enviados de inmediato a reparación, garantizando una resolución en un plazo máximo de un día. De manera complementaria, se implementará la desactivación de la apertura automática de las puertas para conseguir una mejor conservación de la temperatura fresca en el interior de los coches.
Además de estas medidas, la red del suburbano ya cuenta con un Gestor Inteligente de Ventilación (GIV), herramienta que permite el control individualizado y la programación óptima de cada ventilador, con actualizaciones cada ocho horas. Este sistema supervisa cerca de 900 ventiladores distribuidos en toda la red.
Para completar este plan de acción, se ha procedido a la colocación de carteles informativos que indicarán a los usuarios cómo actuar en caso de sufrir un golpe de calor. Asimismo, se han adoptado medidas instrucciones para los trabajadores del Metro, especialmente aquellos cuyos puestos se encuentran en áreas de mayor exposición a altas temperaturas, para garantizar su seguridad y bienestar durante sus jornadas laborales.
Con estas iniciativas, el Metro de Madrid busca ofrecer un servicio más confortable y seguro para sus usuarios y trabajadores durante el verano, afrontando con determinación los desafíos que suponen las elevadas temperaturas.
