En los emblemáticos Jardines del Buen Retiro de Madrid, cinco mujeres valientes han dado un paso significativo hacia su independencia económica y social, gracias a una innovadora iniciativa de formación en jardinería y mantenimiento de zonas verdes. La Escuela de Oficios, organizada por la empresa PreZero y el Ayuntamiento de Madrid desde 2021, se ha convertido en una herramienta crucial para mujeres víctimas de violencia machista.
El programa, que combina 20 horas de teoría y 20 de práctica, se centra en proporcionar conocimientos técnicos y habilidades laborales esenciales. Impartidos por los propios empleados de PreZero, los cursos abarcan desde la prevención de riesgos laborales hasta el mantenimiento de redes de riego y la biodiversidad de flora y fauna. Este enfoque integral no solo busca capacitar a las participantes en tareas específicas, sino también ofrecer una nueva perspectiva sobre su futuro profesional.
En un evento lleno de simbolismo, Ana Fernández, Directora General de Políticas de Igualdad y contra la Violencia de Género del Ayuntamiento de Madrid, junto con José Manuel López Alias, director de Servicios Urbanos de PreZero en la Comunidad de Madrid, entregaron diplomas a las graduadas. Este reconocimiento no solo celebra su éxito académico, sino también su valentía y dedicación para superar adversidades personales.
Además del aprendizaje teórico-práctico, las cinco participantes han sido incluidas en la bolsa de empleo de PreZero. Este paso abre la puerta hacia la empleabilidad sostenible y de calidad, marcando el inicio de una nueva etapa de autonomía y estabilidad para estas mujeres.
Desde su inicio en 2021, la Escuela de Oficios ha beneficiado a 37 mujeres, demostrando el impacto positivo de la colaboración entre el sector público y privado. Anteriormente, el programa se ha llevado a cabo en otros sectores como el servicio de limpieza viaria y el mercado mayorista Mercamadrid, reafirmando su compromiso por la inclusión sociolaboral de colectivos vulnerables.
La alianza entre PreZero y el Ayuntamiento de Madrid continúa consolidándose como un modelo de éxito en la lucha contra la violencia de género, brindando esperanza y oportunidades a quienes más lo necesitan. Esta experiencia no solo transforma vidas individuales, sino que también fortalece la cohesión social y el tejido comunitario de Madrid.